Tiene un exceso de brillo en el rostro. Es como si su propia cara fuera un espejo.. Y la nariz de perfil se ve muy mal operada.
Fergie (Black Eyed Peas) antes y después
La cantante de los Black Eyed Peas era muy linda de joven, pero con la fama del grupo, su nueva carrera de solista y las presiones de mantenerse siempre "joven y linda" la llevaron a retocarse varias veces el rostro.
Podemos ver que los resultados no han sido nada buenos: luce mucho más envejecida teniendo 39 años, se nota el abuso del botox, su expresión es artificial, los labios están desproporcionales al rostro, las cejas están con la típica elevación que dejan estos procedimientos.
Es como si los famosos creyeran que se ven mejor y nadie les dijera que por el contrario, se están arruinando. Parece mentira que no cuenten con alguien que los baje a tierra y les diga que se están deformando de a poco.
A medida que pasen los años, la edad seguirá pasando facturas y no se va a poder combatir con un simple bisturí. Si estas celebridades no se detienen en algún momento, seguirán deformándose hasta quedar con una cara de cera monstruosa, como muchos tristemente han llegado con su abuso de las cirugías.
Si envejecieran natualmente, estarían mucho mejor, el cuerpo recibiría menos agresiones y parecerían más humanos... no gente de plástico.
Jocelyn Wildenstein abuso de cirugías estéticas
La socialité estadounidense, Jocelyn Wildenstein, es uno de los casos más severos de deformidad a causa de las cirugías.
Nacida en Suiza, ya desde la adolescencia comenzó a salir con hombres de gran poder económico. En 1978 se casó con Alec Nathan Wildenstein, una personalidad reconocida en Estados Unidos gracias a que su familia es una de las más importantes en el negocio de las galerías de arte.
Juntos tienen dos hijos. Sin embargo, comienzan los trámites de divorcio en 1997, llevándoles más de 2 años poder obtenerlo. En todo este tiempo y a causa de ser una de las “celebridades” con mayor poder adquisitivo del país, es que su caso obtiene una enorme cobertura de los medios, especialmente por los gastos que se fueron descubriendo de la pareja: billones de dólares en lujos, frivolidades y extravagancias.
Acostumbrada a una vida donde parecería que todo se obtiene con dinero, Jocelyn Wildenstein comenzó a recorrer un camino bastante demente para reconquistar a su ex pareja: sabiendo la debilidad de éste por los gatos, Jocelyn decidió someterse a varias cirugías estéticas para adoptar la apariencia de un felino.
Ha gastado millones y millones de dólares con el correr de los años, deformando completamente su rostro, quedando como algo que no tiene palabra alguna para describirlo. Nada de esto sirvió para volver con su marido, ni tampoco la vida la daría alguna posibilidad: Alec Nathan Wildenstein fallece en el año 2008 por un cáncer de próstata.
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