Nunca pareció importarle ser “el hermano menor de” (Nick Carter) ni estar eternamente a la sombra de los Backstreet Boys, pero algo sucedió en su carrera que terminó cayendo en el consumo de drogas duras. Según él, en una oportunidad Michael Jackson le ofreció vino y cocaína cuando era menor. De alguna forma u otra, se repite la historia de las jóvenes estrellas pop estadounidenses, que a temprana edad ya son adictas a sustancias peligrosas.
Viendo sus fotos, en el 2001-2002 es posible notarle un importante cambio de aspecto. Y con el transcurso de los años, su cuerpo delgado, el exceso de masa muscular a lo Madonna (el resultado de ejercitarse compulsivamente) y un rostro completamente desgarbado, evidencian a un Aaron Carter con serios problemas de adicciones. Él ha reconocido este problema y en varias oportunidades se ha internado en clínicas de desintoxicación. Sin embargo, el efecto de las drogas en su cuerpo es notorio. Para peor, hace unos años atrás debió hacerle frente a la muerte de una hermana a causa de una sobredosis.
Como si fuera poco, su carrera ha ido en caída libre, y muy pocos reconocen hoy en día a quien supiera ser en los 90s, uno de los exponentes del pop de más corta edad.
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